El
5 de febrero se celebra la festividad de Santa Águeda, abogada protectora de las
mujeres según la tradición cristiana. En muchas localidades, suponía la inversión
de los roles masculinos y femeninos. A
las mujeres les estaba permitido tocar y voltear las campanas acto reservado el resto del año a los hombres. Se celebraba misa a la que acudían numerosas mujeres.
Por
la tarde, celebraban una concurrida chocolatada a la que podían
acudir todos los vecinos. Los actos festivos terminaban con el baile.
Las mozas se erigían en las auténticas protagonistas pudiendo sacar
a bailar al hombre que se les antojase, sin que éste pudiese
negarse. Durante los 40 y 50 del pasado siglo XX, existió el “Baile
de la Escoba”. Las mozas, con escoba en mano, agarraban a un hombre para bailar. En caso de que él ya tuviese pareja, ésta no se
quedaría sola ya su bailador era sustituido por la escoba. Podríamos
decir que se quedaba “compuesta y con escoba”.
El devenir de los
años, trajo cambios en la forma de celebrar la fiesta de las
mujeres en nuestros pueblos. Lo normal es que se celebren chocolatadas, meriendas, comidas multitudinarias de mujeres... con las que recordar el día de las Águedas.
En la localidad de Radiquero existió una ermita a la Santa. Se halla al noroeste de la población a unos 1,7 km, a la izquierda del camino de la Virgen de la Viña , en la cima de un cerro.
Se halla en un interesante conjunto religioso, cerca de la Virgen de la Viña (Adahuesca), que es el centro de la devoción y muy próxima a la de San Fabián y Sebastián.
Los restos corresponden a un sencilla ermita de la que se mantienen en pie tres paredes de la nave única y el arranque de la cuarta , así como los bancos de piedra que tenía adosados a la pared en el interior.
En la localidad de Radiquero existió una ermita a la Santa. Se halla al noroeste de la población a unos 1,7 km, a la izquierda del camino de la Virgen de la Viña , en la cima de un cerro.
Se halla en un interesante conjunto religioso, cerca de la Virgen de la Viña (Adahuesca), que es el centro de la devoción y muy próxima a la de San Fabián y Sebastián.
Los restos corresponden a un sencilla ermita de la que se mantienen en pie tres paredes de la nave única y el arranque de la cuarta , así como los bancos de piedra que tenía adosados a la pared en el interior.
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