Desde
hace siglos el hombre ha empleado los sistemas más curiosos para predecir el
tiempo que estaba por venir. En la actualidad, que llueva, nieve o haga calor
no condiciona nuestro día a día, pero no era así cuando la vida dependía de las
cosechas.
¿Quieres
conocer cómo lo hacían los antiguos “hombres del tiempo”?
LAS CALANDRAS
Esta
curiosa forma de pronosticar el tiempo a largo plazo está basada en siglos de
paciente observación de los fenómenos atmosféricos.
Las
Calandras arrancan el 13 de diciembre, festividad de Santa Lucía, hasta Nochebuena.
El primer día corresponderá a enero de año venidero, el 14 a febrero, el 15 a marzo y así
sucesivamente. El día de Navidad se descansa. Se empieza de nuevo el 26 hasta
el 6 enero con las Contracalandras (se decía que eran más fiables). Cada
jornada se corresponderá con los meses próximos pero a la inversa: el día 26
equivaldrá a diciembre, el 27 a
noviembre, el 28 a
octubre…
Cada
uno de los días el agricultor observaba las temperaturas y la humedad, la forma
de las nubes, la dirección del viento, la lluvia… con todo ello era capaz de
pronosticar el tiempo para el mes correspondiente.
Existe
un método muy similar en Castilla La Mancha que se llama “Las Cabañuelas” y que
se lleva a cabo en agosto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario